Hace unos días el médico conocido como Spiriman publicó un polémico tuit en el que decía que “el que se quiere curar de cáncer se cura y el que no se muere”. Pau Donés quería curarse, era “una putada tener que morirse ahora”, y sin embargo, el pasado 9 de junio nos dejó para siempre.
Dos semanas antes del fatídico desenlace, Donés nos dejó su último regalo: una charla de despedida. Una conversación con su amigo Jordi Évole. Un documental de 65 minutos que se ha convertido en un legado de vida.
Dirigido por el propio periodista junto a Ramón Lara, este es un metraje que no dejó indiferente a nadie en la última edición del Festival de Málaga. Una cinta que se ha convertido en el documental más visto en los últimos 10 años y que lleva en las salas de cine desde el pasado 2 de octubre.
Siguiendo las curvas de una carretera, Évole conduce hacia la casa del Valle de Arán dónde el integrante de Jarabe de Palo pasó sus últimos días. Al teléfono, la oncóloga que trató a Pau desde el inicio de su tratamiento, en 2015, cuenta al periodista cómo es el estado en el que encontrará al cantautor. Una advertencia que no servirá de nada. El primer nudo en la garganta se forma en cuanto aparece el primer plano de Pau.
¿Es ese Pau Donés? Empieza mi cabeza a preguntarse. Porque ni su última imagen en el videoclip de la canción de ‘Eso que tu me das’ te prepara para reencontrarte con un Pau Donés moribundo. Y sin embargo, y aunque esté sentado en un sillón y enchufado a una sonda, su primera sonrisa te teletransporta y te reconecta con ese Pau al que conociste años atrás. Aquel que ponía banda sonora a tus veranos con temas como ‘La flaca’.
“Esta entrevista, sí se ve, se verá cuando tú ya no estés”, recuerda Évole al entrevistado. Un instante en el que Donés mira a cámara y nos sonríe desde el más allá. “Hostia esto da un poco de respeto. Yo estoy aquí para hablar de la vida, no de la muerte”, subraya el cantante y compositor catalán.
Para aquellos que buscan una cinta en la que predomine el sensacionalismo, la morbosidad o el sentimentalismo facilón, es mejor que no malgasten su tiempo. ‘Eso que tú me das’ es un adiós y un saludo eterno. Un testimonio lleno de honestidad y entereza. Una charla sobre la vida entre amigos. De esas en las que no puedes evitar sonreír al recordar aquella anécdota que os pasó años atrás. Como esa en la que Évole y Donés se conocieron.
Así, años atrás, en el programa de Buenafuente, tocaba Jarabe de Palo y Évole, en su papel de follonero, les reventó la actuación con varios vaciles. “Cualquier otro me hubiera partido la cara. Pero tú y yo nos hicimos amigos”, recuerda el periodista catalán.
La cinta es también un alegato a las pequeñas cosas de la vida, esas de las que disfrutó Donés en sus últimos días junto a familia y amigos: ir al río con su hija y su sobrino, mirar las vistas y respirar la brisa de la montaña, comer su plato favorito o reír y llorar. “Ahora lloro todo el rato”, confiesa. “Me encanta llorar. Cuando doy un abrazo digo ¿con lloro o sin lloro?”.
Y allí, en la montaña que tanto le gustaba, dos amigos se despiden por última vez. Mientras, la brisa del Valle de Arán se llevaba las últimas notas desafinadas que emitió la garganta de Pau para todos nosotros: esos versos de ‘El sitio de mi recreo’ de Antonio Vega.
Gracias por enseñarnos a gritar y a descubrir lo bonita que puede ser la vida, Pau.
Ficha técnica:
Dirección: Jordi Évole, Ramón Lara.
Guion: Màrius Sánchez, Silvia Merino.
Música: Àlex Vílchez.
Fotografía: Lluís Galter, Marc González, Bernat Sampol.
Reparto Documental: Pau Donés, Jordi Évole.
Género: Documental.
Sinopsis: En 2015, al cantante Pau Donés, de ‘Jarabe de Palo’, le diagnostican un cáncer con el que convivió durante 5 años. Veinte días antes de morir llamó a su amigo Jordi Évole desde el hospital, y le dijo: «Me quedan muy poquitos días de vida y quiero pasarlos en mi casa del Valle de Arán. Me gustaría que subieses, pudiésemos tener una charla, que la grabes y hagas con ella lo que quieras». ‘Eso que tú me das’ es el resultado de esa charla.
Puntuación: 5/5.
culmumania 